Rumores y mentiras sobre Oracion Del Credo

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Animado de esta confianza, a ti también asisto, oh Madre Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis errores, me atrevo a comparecer frente a ti, oh Madre de Dios y Madre nuestra! , no deseches mis súplicas; antes bien, escúchalas y acógelas benignamente.

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¿Cómo Entender La Oración Del Credo?

Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y enterrado. Descendió a los avernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y fallecidos. Señor Jesucristo, retribuir el celo apostólico de Su hijo Seráfico, Santurrón Junípero Serra, que salir de casa y patria, trabajó por la salvación de las ánimas, en España, México y California. Por Tu Santísimo Nombre es posible que ser alto a los honores de los altares. Mediante la intercesión del Beato Serra, mira con agrado a nuestras oraciones destacables que no tienen una contestación terrenal (petición de mención).

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El Credo

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Que Dios manifieste sobre su poder, es nuestra humilde súplica. Y , oh Príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malvados que deambulan por el planeta para la perdición de las ánimas. Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Constructor del cielo y de la tierra.

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Nuestro deber católico es llevar una vida en fe realizando lo preciso, a sabiendas de que el día del juicio final, seremos liberados y conseguiremos la vida eterna. Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al planeta, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el goce de la vida eterna. Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y promesa nuestra.

Tal como el resto de oraciones, el credo exhibe la seguridad depositada por quien lo reza, en la intercesión por su vida, situaciones personales y espirituales. Conocida por su poder y demostración clara de fe, quien invoca las expresiones del credo reafirma su lealtad frente Dios y angosta aún más los nudos con las enseñanzas de Jesús.

Por eso, al recitar el Credo nos encontramos profesando nuestra fe y adhiriéndonos a los preceptos de la iglesia impuestos por Cristo. Manifestando un lenguaje único que abarca el Antiguo y Nuevo Testamento. En la actualidad el Credo sigue estando que se encuentra en la vida de los fieles. Con lo que se recita todos los días a lo largo de la celebración del rito eucarístico. Es la confirmación y el reconocimiento de nuestra fe, donde observamos a Dios padre misericordioso y justo. Desde la formación de las primeras comunidades cristianas, el Credo se convirtió en la oración principal de los apóstoles, tras el Padre Nuestro. El Credo – o Creo en Dios- es la profesión de fe de los cristianos.

Hay que notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán probar esa seguridad y seguridad. La Iglesia una, santa, católica y apostólica y la comunión de los santos. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y felicidad del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen, Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, fallecido y sepultado.

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